Además de ser un ejercicio democrático que fomenta la participación ciudadana en la toma de decisiones, el Presupuesto Participativo refleja la transparencia en el uso de los recursos, al permitir que la misma ciudadanía proponga, decida y haga realidad las obras que representan sus necesidades más importantes.

Juan Carlos Betancourt, docente de la Escuela Secundaria General #1 Ignacio Manuel Altamirano (ESIMA), una de las instituciones participantes en esta tercera edición, destacó el impacto positivo del proyecto. ‘Se están atendiendo las necesidades de toda la gente y las obras se realizan. Antes no nos tomaban en cuenta. Ahora todos participamos, y así hay más transparencia porque decidimos en qué se aplica el recurso’, mencionó.

Toño Ochoa reconoció el entusiasmo de la gran familia por involucrarse en este proceso. ‘Es motivo de orgullo ver cómo las y los duranguenses se interesan cada día más en formar parte de las decisiones. Trabajando unidos, Durango avanza con compromiso y transparencia, haciendo realidad los sueños de nuestra gente’, expresó.

Con más de 45 mil votos registrados, esta tercera edición del Presupuesto Participativo permitirá concretar entre 35 y 40 proyectos con una bolsa de 70 millones de pesos, transformando la calidad de vida de las y los duranguenses a través de las obras más votadas.