Al menos 32 muertos y daños en algunos edificios y viviendas, es el saldo preliminar del sismo de 8.2 grados Richter que sacudió México la noche de este jueves.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, dijo que en su entidad habían fallecido 23 personas, pero aclaró que las cifras son preliminares.
Otras siete personas murieron en el estado de Chiapas, el más cercano al epicentro y el más afectado por el movimiento, mientras que dos niños fallecieron en el estado de Tabasco, dijeron autoridades.
Un hotel se derrumbó en una localidad de Oaxaca y se reportaban heridos.
El sismo tuvo la misma magnitud que el devastador terremoto que en septiembre de 1985 sacudió a la Ciudad de México y dejó miles de muertos. Y hasta la mañana de este viernes viernes se habían registrado 185 réplicas.
Habitantes en la capital salieron corriendo a las calles, según testigos, pero las autoridades dijeron que sólo cayeron unas bardas y se cortó la electricidad en algunas zonas.
Las autoridades suspendieron las clases en varios estados del país para revisar la infraestructura escolar y los aeropuertos trabajaban con normalidad.
La petrolera estatal Pemex suspendió temporalmente y de forma preventiva las operaciones en su refinería de Salina Cruz en Oaxaca para evaluar posibles daños.
Aunque el epicentro del terremoto se ubicó en el mar, 123 kilómetros al suroeste de la ciudad de Pijijiapan y a una profundidad de 33 kilómetros, se sintió en una región con 50 millones de habitantes que abarca varios estados, de acuerdo con el presidente, e incluso en otros países de Centroamérica.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico confirmó que el sismo desató un pequeño maremoto en México.