A escasas dos semanas de conocer el rumbo que la ciudadanía quiere para sus municipios, es conveniente que los candidatos y sus equipos analicen la posibilidad de hacer un pequeño alto en el camino, y reformular los objetivos de las distintas campañas, ¿queremos seguir polarizando y dividiendo a la sociedad?, ¿queremos fortalecer los pronósticos de alto abstencionismo que se tienen? Yo creo que no, expuso el diputado Esteban Villegas Villarreal.
Por ello desde aquí, desde este Congreso, invitamos a todos los partidos políticos a dar un golpe de timón y que se aproveche este poco tiempo que queda para fortalecer en la sociedad el nivel de conocimiento de sus propuestas, sus proyectos, sus esquemas de trabajo y cómo todo ello incidirá en la solución a los problemas del día a día que viven los ciudadanos.
Parece que los candidatos se olvidaron de la gente, no es una discusión entre ellos, cuando lo que tenemos que hacer es política de altura de nivel, respetando la diversidad, donde coloquen un ambiente positivo, fuera de la confrontación que divide a la sociedad.
Mucha gente no quiere votar, ¿el 40, 50, 65 por ciento?, estamos verdaderamente desgastados, Durango no se lo merece, se merece políticos de altura, que den respuestas y den ideas, para que la gente tome muy buena decisión, Durango es más grande que los nombres y que los grupos.
Recuerden, no es Juan Pérez contra Pedro Hernández, o no son los rojos contra los verdes o azules, o si gana uno o el otro, el tema va más allá, al término de las elecciones el encono que generan campañas negras, de desprestigio o irresponsables se queda entre los ciudadanos por mucho tiempo.
Esperamos, todos, que en estos próximos días impere la cordura y el trabajo en el territorio, en las comunidades, en las colonias, los fraccionamientos, ahí es donde se ganan las elecciones, viendo de cara a la gente y proponiéndole soluciones a sus necesidades y no en el pleito frontal y de denostación de los candidatos.
Porque las familias de Durango lo merecen, por ellos, por nuestros hijos, por nuestra gente, todos nos conocemos, aquí hemos vivido y viviremos, qué mejor que lo podamos hacer en un clima de civilidad y armonía política.