Por: René Mondragón

THE PGR WIKILEAKS

Uno de los estimados y gentiles lectores de las entelequias de este escribano, sostiene que en su parecer, existe una semejanza enorme entre la organización Wikileaks y la descabezada PGR que solo cuenta con un encargado de despacho…”¡á’inamás, por mientras!”

La razón salta a la vista: Videograbar conversaciones privadas y luego subirlas a internet para que se viralicen, con el peregrino propósito de golpear a Ricardo Anaya, candidato del Frente a la presidencia de México, y el más peregrino objetivo de “ayudar” al candidato del gobierno a que medianamente suba en las encuestas, es –a decir de tirios y troyanos- un medida tan desesperada del PRI, como falta de puntería.

Como puede apreciarse, una vez más, los estrategas del presidente, tienen que dar otra “Vuelta en U” porque las cosas se les revierten.

TE ACUSO, PERO NO PROCEDO

Esta administración, en particular, ha demostrado que necesita contratar los servicios de Julian Assange, Joseph Goebbels, el Súper Agente 86 y al Agente 777, porque eso del espionaje no se le da a los estrategas que tienen ahora.

La Procuraduría General de la República difunde un video obtenido de las cámaras de seguridad de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), a unos minutos de que el panista Ricardo Anaya –candidato presidencial del Frente- acudiera a esa Dependencia a pedir que no utilicen políticamente las investigaciones en las que, comprensiblemente, lo han involucrado.

El golpe contra Anaya falló totalmente, y además, se les revirtió. De entrada, porque la PGR aseguró en #PGR México que, “Derivado del interés público…”(sic) “se presenta la videograbación” y, en seguida aseguran que, difundir el video “salvaguarda la presunción de inocencia y no violenta la integridad ni la privacidad de las personas”.  Si eso fuera cierto, ¿por qué en los casos de corrupción de ex gobernadores priístas no se ha actuado igual? ¿Por qué en el tema de Odebretchy Lozoya tampoco se ha actuado igual?  El escribano se pregunta.

Anaya asegura que hoy, la PGR, está haciendo el trabajo sucio en la estrategia del PRI contra los opositores. No es tan descabellado. Más aún, porque Anaya recién declaró que, si hay delito qué perseguir, la PGR y el SAT saben dónde encontrarlo….y eso, no ha pasado. Es decir, se trata de golpes meramente mediáticos.

LAS REACCIONES

Dan Delgado aseguró en un tweet que “Estos ejercicios de perversión política solo revelan la desesperación del PRI y el gobierno”. Por eso rompió lanzas con el gobierno.

Por su lado, Damián Zepeda, presidente del PAN destacó que la PGR se ha convertido “en la oficina de propaganda política para tratar de rescatar la campaña en ruinas de Meade”. Y el izquierdista Agustín Basave sostiene que “la PGR se ha convertido en el brazo armado del PRI-gobierno”.

En el mismo sentido, la ex panista margarita Zavala apunta que “…la PGR no se puede comportar como instrumento de propaganda del PRI…”

LA PEREGRINA EXPLICACIÓN

En rueda de prensa, la PGR destacó que Anaya es “un caso emblemático y que se seguirán dando avances. Pregunta: Yarrington, Javier Duarte, César Duarte, y la enorme lista de funcionarios perseguidos por la justicia… ¿Esos no son emblemáticos? Bueno, hasta en las instalaciones del árbitro electoral se recomendó reflexionar lo necesario “par garantizar la imparcialidad en el proceso electoral”. Más claro…

Como destaca Ricardo Raphael, en una nota de Ginnette Riquelme / Reuters,  es necesario “divorciar al sistema electoral de la procuración de justicia”, porque, según refiere el periodista, México queda como “república bananera”.

¿Estaremos regresando al Estado-Policía? ¿O el concepto de pesos, contrapesos y clara distinción entre los poderes republicanos, se ha desdibujado en el sexenio del presidente Peña?

Como dijeran los clásicos: “Haiga sido, como haiga sido…” el asunto es grave.

 

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