En relación al crimen de una niña de ocho años por parte de su primo, también menor de edad, la diputada local Mar Grecia Oliva Guerrero consideró que es una muestra irrefutable de que hay una descomposición de nuestro tejido social, por lo que urgió a tomar diversas medidas para evitar futuros casos como éste.
“Este crimen no es responsabilidad de un niño, es responsabilidad de todos nosotros”, sentenció la legisladora.
A través de un pronunciamiento presentado en sesión de la Comisión Permanente del Congreso del Estado, Mar Grecia hizo un llamado, en primera instancia, a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, para que se recrudezcan los castigos y para que aumenten los esfuerzos en contra de aquellos que hacen llegar o que permiten la distribución de drogas a menores de edad.
Recalcó que hace una década la edad de inicio para el consumo de drogas era entre 12 y 14 años, y hoy en Durango es entre ocho y 10 años.
Además, extendió el llamado a las familias y a las instancias educativas para que no violenten a sus menores. “Un niño golpeado va a ser un niño golpeador”.
El llamado también, dijo, es a la sociedad. “Tenemos que dejar de tener los niños de los que no podemos hacernos cargo. Y no hablo del tema económico, sino del tiempo de calidad”.
Además, conminó a los medios de comunicación para que dejen de difundir contenidos que hagan apología del delito.
“Hoy en cualquier comunidad de Durango los niños aspiran a ser criminales en vez de ser bomberos, doctores o policías como lo era antes”, lamentó Oliva Guerrero.