Con una notoria disminución de casos detectados y atendidos anualmente, la Secretaría de Salud intensifica las acciones para tratar de manera oportuna a los niños con cáncer, afirmó el titular de la dependencia, Sergio González Romero en el marco del “Día Internacional del Cáncer Infantil”, que se celebró el 15 de febrero.

Sostuvo que las cifras reflejan una atención del año 2010 al 2019 de 397 casos en niños y adolescentes en todo el estado, de los cuales 57 se detectaron en el año 2017 con una disminución a 37 casos durante el 2018,  sin embargo, solo el 75 por ciento de los casos se detecta en una etapa avanzada, informó el funcionario estatal al destacar que los principales tipos de cáncer son: leucemia, tumores del sistema nervioso central, linfomas, tumores óseos, tumores en los órganos reproductivos, entre otros.

Recalcó la importancia de orientar a la población sobre la prevención o atención de los niños y adolescentes de manera oportuna, ya que se estima que 90 de cada 100 mil niños en el país presenta algún tipo de cáncer, y pese a que en el estado es poca la incidencia de niños con cáncer, en ocasiones se llega a los decesos porque escapa de las manos de los padres de familia la identificación de algunos síntomas para detectar y proceder adecuadamente con un método especializado.

En cifras, anualmente se detectan 122 casos nuevos por cada 100 habitantes en el país; la edad promedio de atención se registra entre los cinco a los 14 años, de los cuales el 45 por ciento corresponde a leucemias, el 12 por ciento tumores en el sistema nervioso central,  y otro 12 por ciento son linfomas.

Además el 61 por ciento de los infantes afectados con cáncer son niños y el 39 por ciento son niñas, aunado a que el 43 por ciento de los casos con cáncer se detectan en niños menores de cinco años, y un 23 por ciento en niños entre los 5 a 9 años.

Razón por la que se recomienda poner atención especial cuando los niños presentan dolor de cabeza, palidez, fatiga o cansancio constante, luz blanca en uno o ambos ojos, sangrado de encías, crecimiento de abdomen, bolitas en el cuello, axilas e ingles, sudoración abundante, fiebre sin causa aparente, mareo, bizcos, secreción en oído, dolor de huesos y articulaciones, sangrado de nariz, puntos rojos en la piel, moretones y tropezones constantes, ya que son los principales signos de algún padecimiento cancerígeno que debe atenderse de inmediato por el personal de salud.