El dirigente de Antorcha Campesina en el municipio de Mezquital, Juventino Ramírez Soto, reconoció que siguen los conflictos agrarios entre los indígenas de Santa María de Ocotán y ejidatarios de vecinas demarcaciones.
“El caso más conocido es el de Luis Echeverría de municipio de Súchil, tierras que ganaron los indígenas y que se encuentran en proceso de incorporación a su comunidad, sin embargo, algunos propietarios, aprovechando la confusión, se metieron a invadir parte de ese territorio, como el caso específico del rancho Las Margaritas”, expresó el dirigente social.
“Nuestra organización, a petición de los propios indígenas, está asesorando jurídicamente a la comunidad con la participación de abogados muy capacitados que tiene la organización en la materia”, expresó.
Reconoció que este tipo de conflictos llevan muchos años en resolverse, sin embargo aseguró que “las cosas van caminando bien y estamos confiados en que tendrán un buen término, beneficiando a nuestros compañeros indígenas”.
Otro de los conflictos cuyo proceso puede favorecer a los indígenas –dijo- es el de la Unidad Campesina, un ejido del estado de Zacatecas que supuestamente entró a cortar madera a territorio Santa María y que forzosamente se tuvo que llevar a los tribunales “parece que sí efectivamente se metieron los ejidatarios, situación que de entrada favorece a nuestros compañeros indígenas”.