La idea de crear el Buen Fin tenía el objetivo de reactivar la economía mexicana, y por el lado de los consumidores, que adelantaran las compras que normalmente hacen en diciembre.
Lo anterior no hay que perderlo de vista, se trata de realizar compras que ya tenías planeadas, no comprar porque sí , los gastos realizados por los compradores no son evaluados, lo que lleva a las personas a generar o aumentar deudas y adquirir artículos que no necesitaban.
Las equivocaciones:
1. Dejarte llevar. Decidir entre lo que necesitas realmente y la adrenalina del momento, suele ser difícil, y así se construye la lista de cosas que no estaban planeadas, pero que compraste. Mejor haz una lista de los productos que tenías planeados comprar, clasifícalos con base en su vida útil: los que tengan más de 5 años, como electrodomésticos o muebles, y los de caducidad corta, como ropa o juguetes, ello te servirá para definir el medio y plazo de pago.
2. No investigar. No todo lo que parece oro lo es. En muchas ocasiones te encuentras ofertas que parecen muy buenas y te casas con ellas, sin antes comparar o investigar, tal vez podrías encontrar un mejor precio en otro establecimiento. Compara por lo menos entre dos tiendas, haz de internet tu aliado en esta investigación para que no tengas que moverte.
3. Salir sin presupuesto. Los descuentos y mensualidades borran, casi sin querer, una situación clave: cuál es tu capacidad de pago, sí, puede existir una flamante oferta, pero si no te alcanza para pagar y al final pagarás intereses en la tarjeta, pues será como comúnmente dicen: “te saldrá más caro el caldo que las albóndigas”.
4. Olvidar los extras. En ocasiones, el precio es el mismo al pagar con efectivo o con tarjeta y los compradores olvidan revisar las posibilidades de obtener recompensas. Hay que considerar que al pagar con tarjeta se obtienen beneficios adicionales como puntos, dinero en efectivo, kilómetros o millas, revisa antes de pagar si conviene usar una tarjeta y administrar bien los pagos para aprovechar el descuento junto con los beneficios de tu tarjeta.
La economía personal depende del cuidado y la preparación que cada persona pone en su propio bolsillo y nunca está de más prepararse para el fin de semana “más barato del año».