El enfrentamiento entre fuerzas federales y grupos del crimen organizado en Culiacán, Sinaloa, por el operativo para detener a Ovidio Guzmán López, hijo del ‘Chapo’ Guzmán dejó como saldo un civil y elementos de seguridad muertos y heridos, bloqueos y fuga de reos.
Durante los enfrentamientos un oficial y ocho elementos de tropa fueron retenidos por hombres armados, horas más tarde fueron liberados sin lesiones.
En conferencia de prensa, el gabinete de seguridad señaló que este jueves que la lista de ocho fallecidos fue: un civil, un agente de la Guardia Nacional, un interno del penal de Aguaruto y cinco hombres armados.
También hay 10 elementos heridos: un policía estatal, dos municipales y siete militares.
Se registraron 14 agresiones con armas de fuego al Ejército y elementos de la Guardia Nacional, que acudieron en apoyo de la policía ministerial, además de 19 bloqueos en diferentes vialidades.
Se despojó a 42 personas de sus vehículos con violencia, 9 autos fueron incendiados-
Hubo ocho vehículos militares y un helicóptero con impactos de armas de fuego, además hubo agresión armada contra el cuartel general de la 9a zona militar, aunque ésta nunca estuvo en riesgo, dijo Luis Crescencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa.
También se dio la fuga de reos del penal de Aguaruto: se mantiene la búsqueda de 39 reos federales y 10 del fuero común, se recapturaron a dos fugados.
Este viernes, los integrantes del gabinete de seguridad reconocieron que este operativo fue fallido, deficiente y precipitado.
Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional y el titular de Seguridad, Alfonso Durazo, señalaron que la acción para detener a Ovidio Guzmán fue precipitada y mal planeada y que por ende tuvo consecuencias en la población civil.