El priista Miguel Ángel Riquelme Solís tomó protesta como gobernador de Coahuila para el periodo 2017-2023 en sesión solemne en el Congreso del Estado, donde se comprometió a trabajar sin distingos partidistas con los 38 alcaldes, principalmente, con aquellos que tomarán protesta el primero de enero del 2018.

Los diputados del PAN abandonaron la toma de protesta al afirmar que el gobernador entrante seguirá con la cadena de impunidad y protección a los Moreira.

Al tiempo que destacan que son muchos los pendientes que quedan en el estado y que no exista castigo para las empresas fantasmas donde el gobierno estatal desvió 500 millones de pesos, la deuda por más de 36 mil millones de pesos y las masacres de Allende y Piedras Negras.

Los legisladores del tricolor confían que Riquelme Solís se deslinde de los Moreira y asuma que ahora es el principal encargado de llevarlos ante la justicia y de recuperar los miles de millones de pesos que saquearon del estado en 12 años de gobierno, que afronte esto que demanda la sociedad.

En su mensaje, Miguel Ángel Riquelme Solís dijo que se hará un programa de reingeniería administrativa para evitar duplicidad, disminuiremos el gasto corriente y reducirá el número de dependencias.

En seguridad explicó: “hoy tenemos un orden y control que hace pocos años no existía. Invito a los poderes del estado y a toda la sociedad en conjunto, para que no dejemos espacios al crimen, ni a la corrupción ni a la impunidad.

El titular del poder ejecutivo adelantó que respetará la autonomía del Poder Legislativo: “con la actual y las próximas legislaturas, vamos a privilegiar la concertación y vamos a construir consensos para bien de los coahuilenses.