El mismo día en que se cumplen 32 años del poderoso terremoto de 1985, que dejó miles de muertos, México sufrió hoy un nuevo temblor de una magnitud de 7 en la escala de Richter que destruyó edificios y provocó un pánico generalizado con miles de personas en las calles temerosas de volver a sus casas.
El número de edificios dañados o parcialmente destruidos en la capital de México, Puebla y Morelos aumenta por momentos, además de cortes en el servicio eléctrico y de telefonía.
La gente no se atreve a entrar todavía en sus casas, mientras informaciones todavía no oficiales hablan ya de algunos edificios derrumbados en la céntricas colonias de La Condesa, la Roma y la Del Valle, así como fugas de gas e incendios varios.
Mediante redes sociales, quienes tienen acceso a Internet informan a familiares y amigos de su estado.
Este sismo se ha registrado exactamente el mismo día en que se conmemora el 32 aniversario del terremoto de México de 1985, que fue de magnitud 8,1 y se provocó 45.000 muertos, según organizaciones civiles, y 20.000 según cifras oficiales.
Dos horas antes del terremoto de hoy, a las 11.00 hora local (16.00 GMT), se realizó una macrosimulacro en la Ciudad de México, al activarse la alerta sísmica, que suena en los altavoces desplegados por toda la ciudad.
Y, como cada año, el presidente del país, Enrique Peña Nieto, colocó la bandera nacional a media asta en señal de luto y recuerdo de las víctimas de 1985.
La triste efeméride coincide este año además con el gran terremoto del pasado 7 de septiembre, de 8,2 en la escala de Richter y que sacudió el centro y sur de México dejando al menos 98 muertos; 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.