El gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, actualizó la mañana de este sábado la cifra de los fallecidos luego de la explosión registrada en una toma clandestina de un ducto de Pemex, en el municipio de Tlahuelilpan, al sumar 66 fallecidos y 76 heridos, muchos de los cuales se debaten entre la vida y la muerte.

La explosión se registró ayer debido a la manipulación de la toma irregular para el robo de combustible en el ducto Tuxpan-Tula, que movilizó a las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Según comentó Fayad, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pidió a las personas alejarse de la zona advirtiendo riesgo, pero no tuvo éxito; lo que provocó la magnitud de la tragedia.

Aseguró que las víctimas fueron trasladadas a los hospitales de la región y de estados vecinos, a los cuales agradeció su colaboración en los hechos.

Al mismo tiempo, reconoció el trabajo de las corporaciones que han colaborado en los trabajos de rescate de víctimas y al Presidente Andrés Manuel López Obrador por presentarse en la zona de la tragedia durante la madrugada.

El gobernador Omar Fayad precisó que la fuga se registró alrededor de las 18:00 horas y más de mil personas —con garrafones, tambos, bidones y botellas— comenzaron a tomar el combustible acumulado en zanjas.