Lo sospeché desde un principio

octubre 1, 2018
Lo sospeché desde un principio

Por: René Mondragón

YA NO ES NOTA

El escenario no es alentador. Poco a poco, en expresión de José Alfredo Jiménez, “la distancia se va haciendo menos”, entre lo ofrecido, cacareado, insistido y machado en campaña, versus la realidad de las condiciones del país.

Nuestras adorables lectoras y gentiles lectores plantean un recuento: Cada día que pasa, se desinfla el tema del aeropuerto, su suspensión y la construcción de otro.

Se dijo a voz en cuello que bajarían la gasolina, la energía eléctrica…y tampoco. Se insistió en regalarle dinero a los “Ninis” –que NI trabajan, NI estudian- y luego se concluye en dar dinero a las empresas para que ofrezcan empleos a ese ejército –en su mayoría- de holgazanes.

Otro ofrecimiento machacado con insistencia, fue el combate a la corrupción en todas sus modalidades. Pero en el terreno de la realidad, cuando  menos en un par de ocasiones, el mandatario electo insistió en que no perseguirá a Peña Nieto ni a todo lo que rodea al gobierno saliente, cuando todo mundo sabe lo que la escritora Denisse Dresser suscribió en su “Manifiesto Mexicano”

Transitó del discurso incendiario y el dedo flamígero, a los matices retóricos y las alegorías de siempre. La voz se ha dulcificado, el radicalismo mesiánico se empieza a descafeinar.

ONE MORE TIME

Arturo Solís, de Forbes – https://www.forbes.com.mx/amlo-incumplira-su-primera-promesa–  describe lo más reciente de esta especie de transmutación: Durante la administración del electo, se producirán “2.5 millones de barriles de petróleo diarios -pero, no ahorita, sino en el 2024- con el dilema de que como destaca Edgard Garrido de Reuters, “la iniciativa privada aportaría apena 280,000 unidades”, lo que pone en jaque la aseveración anterior.

¿Hay conciencia en el equipo del mandatario macuspano de que no lograrán el objetivo? Al escribano le parece que sí, porque, como señalaron al inicio, elevar la producción a 2.5 millones de barriles diario en el 2020, constituye una verdadera utopía; por eso mandaron el aviso de que lo conseguirán hasta el 2024. Es decir, ¡Va pa’tras!

Tampoco el presidente Peña logró su propósito en este apartado. El saliente mandatario juró a los mexicanos asegurar una producción petrolera de 3 millones de barriles diarios a finales del 2018, pero eso tampoco resultó una realidad, porque hasta este momento PEMEX solo produce un poco de lástima y 1.81 millones de barriles, lo que deja a la paraestatal en off side. La parte delicada del asunto es que Cantarell –el famoso megayacimiento- ya no da para más.

MONTÓN DE OFERTAS

Se ha prometido cualquier número de cosas para PEMEX: inversión directa, más recursos tecnológicos, respaldos en el mercado exterior, más subsidios, como si no fueran suficientes los que hay; aunque no se ha mencionado nada sobre la “AHUAO” (Asociación de Huachicoleros Organizados, sociedad conocida de Personal Variable) de quienes existen fundadas sospechas que también recibirán amnistía o los ayudarán a formar una Cooperativa de Comercialización.

Sin estos refuerzos, la mal llamada “empresa productiva” del Estado, podría irse por la alcantarilla, porque solo alcanza una producción de 540 mil barriles de crudo diarios, lo que los deja muy lejos de las ofertas que comentamos líneas arriba. El endoso de responsabilidades instrumentado por el mandatario electo resultó genial. Le dijo recientemente, a los miembros de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos: “No estamos pensando más, con eso nos conformamos, pero es un desafío. Es un reto que ustedes tienen que asumir”,

PERDÓN POR LA EXTENSIÓN

La pregunta y el tema en su conjunto son oportunos para esta entrega: Los legisladores están citando al encargado de la PGR, para que les platique a los mexicanos, la forma en que integró la carpeta de investigación, la presentación de pruebas y todo lo relativo al expediente de Javier Duarte, porque a pesar de las joyas, las casa, las obras de arte, doña Karime y su “merezco la abundancia”, los millones de pesos supuestamente desviados, ahora resulta que solo alcanza una pena corporal de nueve años de prisión y multa de 58 mil 890 pesos, claro está, nadie habla sobre daños patrimoniales o el regreso de los dineros, tal y como señalan las periodistas Tania Rosas y Vanessa Alemán en su entrega de 28/09/2018  https://www.excelsior.com.mx/nacional.

 

ENIGMÁTICA SONRISA

El escribano coincide con las notas enviadas por nuestros dos o tres lectores: Duarte debe estarse “pitorreando” de la pena impuesta, y también de todos los habitantes de este país que, probablemente, pronto lo verán en libertad. Esto es: ¡Viva la impunidad!

Las cifras no coinciden: La Auditoría Superior asegura que se trata de un desvío por la cantidad de 60 mil millones de pesos. La siempre compasiva PGR  dice que no. Que solo fueron 223 millones, ni un centavo más.

De aquí el encabezado de esta entrega: Lo sospeché desde un principio. ¿Usted no?

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